En estas últimas semanas, he tenido la fantástica oportunidad de acompañar en su trabajo de campo al biólogo David Padilla. Sus estudios sobre los parásitos de las aves me han permitido mirar a las currucas, canarios, herrerillos, etc... cara a cara. Expresiones, carácter, la fuerza que muestran cuando los sostienes en la mano mientras los dibujas... son rasgos que percibes cuando tu mirada se cruza con la del pájaro, información imprescindible para que tus pinturas tengan "vida".
El cuaderno de campo, es la herramienta con que los dibujantes "tomamos la medida" al motivo a representar. En mi opinión, conocer el proceso facilita la valoración del trabajo final, por eso les muestro este apunte realizado en el sur de Tenerife recientemente. Muchas veces, aves tan comunes como el gorrión moruno pasan desapercibidas o simplemente son ignoradas ante la majestuosidad de las rapaces, la elegancia de las garzas o el bello trino del canario y el capirote.
En esta entrada reivindico la belleza cotidiana.
1 comentario:
Bonito pájaro, comparto lo de apreciar la belleza de todo lo que nos rodea. Por cierto no me puedo hacer seguidora porque no parece que lo tengas activado.
saludos
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