La estancia en Darwin está resultando muy interesante. En cuanto te habitúas a la humedad y el calor, comienzas a disfrutar de un entorno donde la naturaleza marca el ritmo sin complejos; en la estación húmeda algunas carreteras asfaltadas se inundan y debes circular con cuidado para no acabar en la marisma; muchas pistas quedan inutilizadas incluso para todo-terrenos y el paisaje se transforma como lo hace la orilla del mar cuando sube la marea.
Ahora ha comenzado la estación seca, que sigue siendo muy húmeda para lo que estoy acostumbrado y las carreteras son más seguras, pero todavía quedan restos de las inundaciones, como pude comprobar el otro día al recorrer una pista dentro de Litchfield. Pasé dos pequeñas corrientes de agua mientras me preguntaba cuándo tendría que darme la vuelta, hasta que llegué a un pequeño río donde dije basta, aquí sí que no me meto. Mientras me lo pensaba llegó un Toyota ocupado por una mujer y sus dos niños. Le pregunté y solamente me dijo: "Follow me, you´ll be fine". Y la verdad es que siguiendo su rodada dentro del agua salí del río sin problemas. Ya me veía entrevistando a los cocodrilos desde la ventanilla....
Desde que compré el coche, un Holden Nova, cacharrito semejante a un Toyota Starlet con muchos kilómetros en sus llantas, he podido moverme con facilidad y aprovechado para visitar algunos Parques Nacionales. El Lichtfield N. P. ha sido el más impresionante, con su combinación de bush seco e impenetrable y sus pozas alimentadas por cascadas que nacen en los lugares más insospechados. La pena fue que las pozas estaban cerradas por presencia de cocodrilos.
Y llegados a este punto, es preciso explicar un poco esto de los cocodrilos porque si no va a parecer que aquí se vive como en una película de Tarzán.
En el tercio norte de Australia cohabitan dos especies de cocodrilos, el de agua dulce o "freshie" de menor tamaño y carácter tímido y huidizo (por lo general) y el "saltie" o cocodrilo de estuario, cuya única timidez estriba en si te devora al pil pil o encebollado. Es un predador nato y para él las personas estamos en la lista de la compra. Para colmo, a esta especie, igual te la encuentras en las playas, a lo largo de la costa, en las marismas de los deltas de los ríos, en los propios ríos o en las charcas del interior. Esto se debe a que, en las épocas de inundación, las wetlands se inundan y los cocodrilos se esparcen hasta donde llega el agua. Cuando llega la estación seca, muchos de ellos se quedan aislados de la masa principal de agua. Por lo tanto, es muy difícil sentirse seguro en este territorio a menos que estés muy lejos del agua.
Una de las formas de saber si hay salties en una charca es precisamente la presencia de freshies, ya que este último también está en la lista de presas del cocodrilo de estuario y no se encuentran muy a gusto en su presencia. Aquí me dicen que con los freshies puedes bañarte sin problemas pero creo que voy a dejar la experiencia para gente más aventurera....
Como ven, aquí las posibilidades de darte un baño y no encontrarte un cocodrilo son complejas de calcular, aunque imagino que la gente del lugar, tendrá sus estrategias para evitarse un encuentro desagradable.
Para quien viene de fuera como yo, nunca sabes si estás tomando demasiadas precauciones o demasiado pocas. Para muestra un ejemplo. El otro día estaba recorriendo la costa norte de Darwin y después de atravesar una masa de vegetación bastante tupida accedí a una playa coronada por unos bajíos costeros.
Una sorpresa grata me esperaba, en los bajíos se esparcía un grupo de limícolas de diferentes especies y preparé el telescopio para dedicarme un rato de identificación.
Al poco rato había descubierto entre aquellos afanados insectívoros, al popular vuelvepiedras que también llega a este extremo recóndito del mundo, a un zarapito similar al Zarapito real europeo, el Eastern Curlew (Numenius madagascarensis), al Andarríos del Terek (Xenus cinereus), al Grey-tailed Tattler (Tringa brevipes), a un chorlitejo muy bonito (Charadrius mongolus) con un plumaje intermedio pero el pecho perfectamente marcado y el chorlito dorado del Pacífico (Pluvialis fulva), además de un andarríos bastardo y un archibebe claro que son bastante conocidos en Europa.
Me quedaron un par de especies sin identificar, pero todo iba bien hasta que el jolgorio de pajarillos que venía de la espesura cesó de golpe. En ese momento me di cuenta de que llevaba mucho rato en el mismo sitio, recordé las señales de aviso y me preocupé hasta el punto de decidir marcharme y volver otro día para seguir viendo limícolas y tal vez hacer algunos apuntes.
Seguro que a más de uno le parece un comentario exagerado, peliculero.. y a lo mejor lo es, pero cuando lees en las noticias como hice hace unos días, que la guía de una conocida empresa de excursiones había sido atacada por un cocodrilo y ves por todos lados las alusiones al peligro que existe, si eres prudente, es mejor retirarte a tiempo que convertirte en un kebab para cocodrilo.
Les muestro una foto del cráneo de un saltie de unos 4 metros. Pueden llegar a medir hasta 7 metros con bastante normalidad y ya de manera excepcional alcanzar los 10 metros. Definitivamente prefiero apuntarme al grupo de los cobardes.
Bueno, estoy preparando un itinerario para recorrer una buena parte de este país en coche y así poder disfrutar de sus rincones sin prisas..... Ya les contaré en la próxima entrada.
Mucha suerte
Fran Torrents
Ahora ha comenzado la estación seca, que sigue siendo muy húmeda para lo que estoy acostumbrado y las carreteras son más seguras, pero todavía quedan restos de las inundaciones, como pude comprobar el otro día al recorrer una pista dentro de Litchfield. Pasé dos pequeñas corrientes de agua mientras me preguntaba cuándo tendría que darme la vuelta, hasta que llegué a un pequeño río donde dije basta, aquí sí que no me meto. Mientras me lo pensaba llegó un Toyota ocupado por una mujer y sus dos niños. Le pregunté y solamente me dijo: "Follow me, you´ll be fine". Y la verdad es que siguiendo su rodada dentro del agua salí del río sin problemas. Ya me veía entrevistando a los cocodrilos desde la ventanilla....
Desde que compré el coche, un Holden Nova, cacharrito semejante a un Toyota Starlet con muchos kilómetros en sus llantas, he podido moverme con facilidad y aprovechado para visitar algunos Parques Nacionales. El Lichtfield N. P. ha sido el más impresionante, con su combinación de bush seco e impenetrable y sus pozas alimentadas por cascadas que nacen en los lugares más insospechados. La pena fue que las pozas estaban cerradas por presencia de cocodrilos.
Probando el Red-Back en las pistas del Litchfield N. P. Como era Domingo Santo me puse la camisa más religiosa que encontré :) |
Y llegados a este punto, es preciso explicar un poco esto de los cocodrilos porque si no va a parecer que aquí se vive como en una película de Tarzán.
En el tercio norte de Australia cohabitan dos especies de cocodrilos, el de agua dulce o "freshie" de menor tamaño y carácter tímido y huidizo (por lo general) y el "saltie" o cocodrilo de estuario, cuya única timidez estriba en si te devora al pil pil o encebollado. Es un predador nato y para él las personas estamos en la lista de la compra. Para colmo, a esta especie, igual te la encuentras en las playas, a lo largo de la costa, en las marismas de los deltas de los ríos, en los propios ríos o en las charcas del interior. Esto se debe a que, en las épocas de inundación, las wetlands se inundan y los cocodrilos se esparcen hasta donde llega el agua. Cuando llega la estación seca, muchos de ellos se quedan aislados de la masa principal de agua. Por lo tanto, es muy difícil sentirse seguro en este territorio a menos que estés muy lejos del agua.
Una de las formas de saber si hay salties en una charca es precisamente la presencia de freshies, ya que este último también está en la lista de presas del cocodrilo de estuario y no se encuentran muy a gusto en su presencia. Aquí me dicen que con los freshies puedes bañarte sin problemas pero creo que voy a dejar la experiencia para gente más aventurera....
Como ven, aquí las posibilidades de darte un baño y no encontrarte un cocodrilo son complejas de calcular, aunque imagino que la gente del lugar, tendrá sus estrategias para evitarse un encuentro desagradable.
Para quien viene de fuera como yo, nunca sabes si estás tomando demasiadas precauciones o demasiado pocas. Para muestra un ejemplo. El otro día estaba recorriendo la costa norte de Darwin y después de atravesar una masa de vegetación bastante tupida accedí a una playa coronada por unos bajíos costeros.
Una sorpresa grata me esperaba, en los bajíos se esparcía un grupo de limícolas de diferentes especies y preparé el telescopio para dedicarme un rato de identificación.
Al poco rato había descubierto entre aquellos afanados insectívoros, al popular vuelvepiedras que también llega a este extremo recóndito del mundo, a un zarapito similar al Zarapito real europeo, el Eastern Curlew (Numenius madagascarensis), al Andarríos del Terek (Xenus cinereus), al Grey-tailed Tattler (Tringa brevipes), a un chorlitejo muy bonito (Charadrius mongolus) con un plumaje intermedio pero el pecho perfectamente marcado y el chorlito dorado del Pacífico (Pluvialis fulva), además de un andarríos bastardo y un archibebe claro que son bastante conocidos en Europa.
Me quedaron un par de especies sin identificar, pero todo iba bien hasta que el jolgorio de pajarillos que venía de la espesura cesó de golpe. En ese momento me di cuenta de que llevaba mucho rato en el mismo sitio, recordé las señales de aviso y me preocupé hasta el punto de decidir marcharme y volver otro día para seguir viendo limícolas y tal vez hacer algunos apuntes.
Seguro que a más de uno le parece un comentario exagerado, peliculero.. y a lo mejor lo es, pero cuando lees en las noticias como hice hace unos días, que la guía de una conocida empresa de excursiones había sido atacada por un cocodrilo y ves por todos lados las alusiones al peligro que existe, si eres prudente, es mejor retirarte a tiempo que convertirte en un kebab para cocodrilo.
No te fíes de su sonrisa, no quiere ser tu amigo. |
Les muestro una foto del cráneo de un saltie de unos 4 metros. Pueden llegar a medir hasta 7 metros con bastante normalidad y ya de manera excepcional alcanzar los 10 metros. Definitivamente prefiero apuntarme al grupo de los cobardes.
Bueno, estoy preparando un itinerario para recorrer una buena parte de este país en coche y así poder disfrutar de sus rincones sin prisas..... Ya les contaré en la próxima entrada.
Mucha suerte
Fran Torrents
6 comentarios:
Suerte y precaución para ti, por lo que he podido leer en tu diario de mano es muy necesaria. Haces viajar contigo desde este espacio a quien te lee.... Lo de la mujer me ha llamado la atención jejejeje lo que nosotras no consigamos jejeje. Saludos y a seguir disfrutando, yo lo haré contigo en este espacio que compartes.
Por cierto eche de menos algun dibujo del saltie....
Gracias Lola, saber que a alguien le gusta lo que escribes es básico para seguir haciéndolo.
Un abrazo
Fran
Querido Francisquito, qué texto más bello nos regalas... aquí, sin cocodrilos nos conformamos con la prima de riesgo... besotes
Hermano, mejor lo de la ilustración del saltie lo dejas, no sea que el modelo se acerque demasiado, je je je!!! Me estás dando una envidia, jodío!!!!
Salu2 u cuídate mucho!!!!
Sí Luis, es un tema que tendré que pensar seriamente :)
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